Visite de L'Equipe Générale d'Animation
La mañana del 7
de agosto fue dedicada a la reunión con los directores y coordinadores de los colegios de la provincia. Una mañana de oración y de compartir los sentimientos en esta misión como educador. En un segundo momento se compartió el proyecto y la acción pedagógica de cada
Colegio. Al final de los estudiantes nos ofrecieron un momento de placer con números de danza Paraguaya
con la jarra y la botella en la cabeza y con canciones acompañadas por la guitarra.
El octavo día fue el encuentro con las hermanas que coordinan las áreas de misión de la provincia. Cada hermana compartió la misión realizada por las
hermanas que trabajan en su área. El sueño ahora es construir un único proyecto de misión.
Misión de las Hermanas.
Un camino largo, rodeado de agua por los dos lados a causa de las intensas lluvias nos conduce hasta los lugares de misión de las Hermanas en Paraguay.
En primer lugar, Saladillo es el lugar donde funciona la escuela-internado que acoge a jóvenes de lugares distantes que vienen para estudiar. Falta lugar para los pedidos que llegan. El
colegio permite estudiar a las jóvenes internas y también a los alumnos externos. Además del estudio, aprenden otros oficios: trabajo en cuero, costura, cocina, peluquería, informática. Las
hermanas acompañan con cariño a las jóvenes incluyendo la formación humana y espiritual. ellas asumen la dirección de la escuela y la administración de la estancia donde se encuentra
la misma.
En Concepción, la comunidad se ocupa del colegio que a la noche abre sus puertas a los alumnos de la Universidad que alquila sus aulas, una guardería para los hijos de madres
trabajadoras y una residencia que acoge a las jóvenes que terminan la escuela en Saladillo y quieren hacer sus estudios universitarios. Las hermanas están comprometidas con todos
estos proyectos y además acompañan un proyecto en Belén, un pueblo vecino. Al final del día visitamos a las familias que perdieron sus casas con la enchente del Río Paraguay.
El paisaje cambia al salir de Concepción para ir hacia 25 Leguas en el Chaco Paraguayo. En el camino varias comunidades indígenas. En 25 Leguas las hermanas acompañan las
actividades pastorales, trabajan en la escuela primaria y Bachillerato Técnico Agropecuario que pertenecen a la parroquia, acompañan grupos de jóvenes, participan en la radio y asumen
la itinerancia hacia los lugares más alejados, junto a los sacerdotes de la Congregación Oblatos de María Inmaculada. Animan un grupo de laicos de Emilie. La presencia de nuestras hermanas
sustenta, da aliento a las personas, promueve vida y esperanza.
Yendo más hacia el interior, está el Internado-Escuela de Pirizal, otra misión fuerte en la cual están varones y mujeres de entre 6 y 17 años, hijos de trabajadores rurales. Las
hermanas acompañan y cuidan de estos niños y niñas, asumen la dirección de la escuela así como la formación humana y cristiana.
Caacupe-Mi fue el espacio que acogió el primer encuentro zonal de las comunidades que viven en la región de Asunción. Nadie quería perder el encuentro y fue una sensación de pérdida para las que se vieron obligadas a permanecer por razones de salud. La alegría del encuentro fraterno nos siguió en el camino. A las 8:20 ya estábamos en la comunidad donde nos dieron la bienvenida y nos orientaron hasta la sala donde la Buena Madre nos esperaba con sus brazos abiertos. Eran 29 hermanas y el hermano Andrés.
Sin pérdida de tiempo, Ercilia nos dió la bienvenida y compartió los saludos de las Hermanas de Venezuela. Pronto el grupo fue invitado a experimentar un momento de integración- oración creando
una atmósfera de cercanía y interiorización. Cada comunidad buscó un símbolo para traducir el momento presente que vivían. El compartir ha sido muy significativo e iluminado por la Palabra de
Dios y terminó con la lectura de la carta que Nuria envió a la provincia para desearles un buen encuentro acompañado de un regalito bien apreciado.
Seguimos con la reflexión orientada en dos momentos sobre el texto: perspectivas pos Vaticano II - Liderazgo Religioso para ayudar a profundizar el sentido de una animación circular, construida
en común, y al mismo tiempo la búsqueda de los desafíos para vivir esta animación.
Concluimos la reflexión del día confrontando los desafíos señalados con la experiencia vivida por Emilie con la pregunta: si tuviéramos que escribir hoy a nuestra comunidad, ¿qué diríamos?
La alegría y la satisfacción eran visibles en cada hermana y en el abrazo fraterno de despedida