Querid@s herman@s: un abrazo fraterno desde Paraguay. Queremos compartir con Uds. dos momentos claves de nuestra experiencia con los laicos del barrio.
Fiesta de la Inmaculada, Hno. Ramón, Paraguay
La capilla se vistió de fiesta, la virgen parecía que lucía sus mejores galas, la gente contenta con los preparativos. Comenzamos haciendo la novena que nos mandó el G. G con la gente del barrio, procurando ir a casas de gente muy pobre o gente postrada en cama, fueron preparativos muy interesantes por el compartir de la gente. El día de la fiesta fue preparado el patio para la misa solemne, comenzamos la procesión en una plaza que la gente preparo con mucho cariño para recibirla, fue un caminar entre cantos, bombas y oraciones. Una cantidad considerable de gente que acompaño, al son de la bandita con los ritmos tradicionales de las trompetas y los bombos. Llegamos a la casa triplicando la cantidad de acompañantes, el patio resulto pequeño. Una misa hermosa, con una homilía que calo hondamente buscando dignificar a la mujer a imagen de la Virgen; frente al altar repleto de niños/as, fue una fiesta fantástica, el cariño demostrado hacia la virgen hizo brotar hasta lágrimas.