“El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre tu rostro
y te conceda la paz”. Números (6,22-27)
FELIZ PASCUA DE RESURRECCION – 2013
¡Es verdad!¡El Señor ha Resucitado! (Lc 24,34)
Queridas Hermanas, Hermanos y Amigos de la Congregación,
Os deseamos en esta Pascua de Resurreción el gozo y la alegría de Jesús Resucitado.
Nos encontramos viviendo acontecimientos pascuales “sacramentos universales” de la acción de Dios en nuestra historia.
Estamos en tiempos nuevos, marcados por la sorpresa y el asombro, a través de los cuales Dios va sugeriéndonos su proyecto.
Sin duda la renuncia difícil, valiente y humana del papa Bendicto XVI nos sorprendió, admiramos su lucidez y libertad para tomar esa decisión. Le agradecemos su tiempo dedicado a la
oración y creemos que será un impulso en este año de la fe.
Vamos viendo como desde el Espíritu de Jesús Resucitado nacen cambios, gestos, portadores de esperanza y así agradecemos la respuesta y disponibilidad del Papa Francisco, cuya presencia
abre caminos nuevos que apuestan por una Iglesia humana y cercana, una Iglesia pobre y para los pobres.
Una vez más experimentamos que el Resucitado sale siempre al encuentro de los que le buscamos, es fuente de nueva energía, nos inunda con su alegría, nos invita a una nueva relación de
hermanas/os, nos reaviva y nos envía a dar la notíca de que el ¡¡¡MAESTRO VIVE!!!
Y nosotras, con esta confianza en este tiempo Capitular, seguimos caminando como las Mujeres de la Pascua, buscando nuevas formas de vida, nuevas respuestas… nuevos proyectos…abiertas al asombro,
apoyadas en el recuerdo de las palabras que prometen vida, dispuestas a dejarnos sorprender por la presencia del Resucitado que nos espera en la Galilea de nuestra vidas, dentro de poco en
Castres...
Y con el corazón lleno de la vida y de la experiencia recibida y vivida durante estos cinco años del camino de la Congregación, nos unimos a todas vosotras y vosotros para poder juntos
gozar de todos los signos pascuales, regalados a traves de “Emilie de Villenueve” que nos invitan a vivir la vida desde la Vida como hizo ella, desde la misericordia y la compasión, desde ese
Sólo Dios, capaz de crear una comunión que va cada día va más allá y nos hace experimentar la RESURRECCION.
Agradecidas por todo os damos un fuerte abrazo Pascual. Vuestras hermanas del equipo de Animación General.
Núria, Anne Béatrice, Ivanete y Susana
Muy queridas hermanas y hermanos,
Estamos finalizando este tiempo de cuaresma, en el que fuimos invitadas a vivir como un tiempo de gracia, dejándonos renovar y conducir por el Espíritu, para que, desde nuestras cenizas brotase la vida y la fiesta.
Final e inicio de un nuevo tiempo – PASCUAL - para el cual estamos convocadas a entrar en una dinámica de resurrección que es siempre una opción y lucha por la vida. Es, el mismo Jesús quien toma la iniciativa de llamarnos y atraernos para que nos pongamos en camino. EL es, el Resucitado, que nos introduce en esta dinámica de crecimiento, como nos dice la Carta a los Efesios 4,15-16: “Siendo sinceros en el amor, crezcamos en todo aspecto hacia Aquel que es la Cabeza: Cristo. Viene de El, que el cuerpo vaya creciendo como cuerpo, construyéndose él mismo por el amor.
El Dios de Jesús, devolviéndole la vida arrebatada de manera injusta, se muestra como el Dios que coloca vida donde sembramos muerte. Al resucitar a Jesús, nos llama a hacernos presente donde se produce muerte, en las periferias humanas para defender la vida y luchar contra lo que destruye y deshumaniza.
¿Cuáles son las señales y los gestos de nuestro “discipulado en camino” que expresan que somos hermanas/os del Resucitado?
Esta Pascua 2014 es una invitación para que reanimemos nuestra fe, recuperando la experiencia del Resucitado. De una forma oculta, pero real, El va animando nuestras vidas hacia la plenitud. El ES quién dirige todo hacia la VIDA. El Resucitado está ahí, en medio de nuestras comunidades, en medio de nuestras dificultades y contradicciones, sustentando siempre lo bueno, lo bello, lo justo que brota en nosotras y nosotros como promesa.
El Resucitado está presente como consuelo permanente y misterioso, como fuerza segura que nos sustenta, que nos acompaña con su misericordia, nos sostiene con paciencia infinita y nos comprende, alentándonos con su proximidad y presencia.
En nuestro camino de discipulado, como mujeres y hombres de la Pascua, mujeres y hombres en camino, estamos llamadas/os a vivir como los discípulos y discípulas que siguieron a Jesús por los caminos de Galilea. Ser discípulas/os del Resucitado implica “dar razón de nuestra esperanza” (1Pe 3,15), cuyo fundamento se llama JESUCRISTO RESUCITADO. Como la/os discípula/os, su Resurrección nos alienta a trabajar por un mundo más humano, según el corazón de Dios y a reconocerlo cuando se nos presenta refugiado, sin casa, inmigrante, encarcelado para que lo podamos hospedar, y cuando también se nos presenta en nuestra vida abierta y vulnerable, en nuestras heridas que puestas con las suyas, se transforman en un espacio de calor y fuerza.
¿Qué invitaciones nos hace el Resucitado, este año 2014, para dejarnos transformar por su energía, por esa corriente de amor que nos engendra cada día, desde nuestra raíz, desde nuestra verdad última, para los demás y para Dios?
Como Congregación, estamos llamada/os a esa dinámica de movimiento, a dar pasos concretos, a colocarnos en camino, a identificarnos cada vez más con El, a ser comunidad de esperanza que contagia la esperanza que brota del Resucitado.
Y como nos recuerdan nuestras Constituciones, en el Nº 86: “Sólo cuando disponga de nuestra radicalidad, disponibilidad, libertad y entrega, pobres y limitadas, se podrán realizar los designios de amor que tiene para los pueblos”. Dios no quiere de nosotras el éxito sino la voluntad de hacer el bien “( Dir -173)
Queridas hermanas y hermanos, para nosotras y nosotros que estamos en camino, Jesús es hoy el Resucitado que está vivo en medio nuestro, inspirando nuestras vidas. Todo está inacabado y en proceso... y esta energía secreta del Resucitado está atrayendo todo hacia una VIDA NUEVA.
Con esta feliz esperanza os decimos a cada una y cada uno,
FELIZ PASCUA! ALELUIA! EL ESTÁ VIVO ENTRE NOSOTRAS/OS! ALELUIA!
Roma, 3 Octubre de 2012
Queridas Hermanas,
Hermanos y Amigos:
En este hoy de la Congregación, en que estamos preparando nuestro “42 Capitulo General”, os queremos invitar a celebrar el 3 de Octubre con mucha fiesta y alegría, agradeciendo a Dios, la Vida de Emilie de Villeneuve y su Proyecto.
Una vez más, Ella nos anima a penetrar la realidad del mundo y a entrar en el corazón de Dios. Para ello nos ha dejado la Congregación que es un “Proyecto de Misión”. Decirlo así, es una forma radical de hablar de la Congregación, porque está significando buscar su compromiso en lo más hondo, lo más originario, lo más nuclear, la primera y última razón de su ser. “Trabajar en los designios de amor que Él tiene para los pueblos “Esto es lo que pide de nosotras el Divino Salvador, es el único fin de la existencia de esta pobre Congregación”. (C.1840- Intr.C)
La Congregación es Misión desde el “ser Salvador de Jesús en nosotras/os”, a partir de la experiencia de nuestro origen.
Por eso hemos contraído la obligación estricta de vivir de la vida de ese Dios Salvador” (C.1840-128) que nos empuja desde dentro, y nos ayuda, a sentirnos cada vez “más enraizadas/os en nuestro mundo y más universales” y se nos invita a ofrecer frutos concretos desde la fecundidad de las propias tierras en las que estamos, que son la expresión de la inagotable fecundidad de las diferencias, que Dios alienta con pasión infinita.
Asi el corazón de la Congregación se mantiene vivo y sigue latiendo con las diferentes músicas y sonidos de las culturas.
Por eso os deseamos una ¡¡¡FELIZ FIESTA¡¡¡ a todas/os los que formamos esta FAMILIA AZUl.
Y que la Bienaventurada Emilie de Villeneuve nos siga estimulando cada día para continuar yendo “sin vacilar donde nos llame la voz del pobre” (cf.C.1840-Int H).
Con mucho cariño vuestras hermanas del Equipo de Animación General.
Núria, Anne Béatrice, Ivanete e Susana.