San Clemente del Tuyú

 

De Tandil, el 15 de marzo a las 9h 15, en compañia de Maria Gabriela y Maria Esther, nos dirigimos hacia la comunidad de San Clemente del Tuyu. Después de tres horas y media de viaje, llegamos ala comunidad donde encontramos a Margarita Maria Giacoya, Elvira Dri e Ignacio Javier Ijurco. Imaginad la alegría de Susana que vivió con ellas los dos últimos años. Después de la comida, nuestras acompañantes regresan a Tandil y Balcarce.

Al lado de la comunidad hay unas casitas familiares para acoger a las personas que quieren aprovechar del aire de mar, o descansar en verano. Ello necesita una presencia y un cuidado constantes. La comunidad dedica una buena parte de su tiempo a esta misión de acogida, de escucha y de acompañamiento.

Atenta a todo, nuestra hermana Ignacio se ocupa particularmente de la acogida. La gente envía a menuda cartas de agradecimiento y hermosos testimonios por la delicadeza de nuestras hermanas.

San Clemente, es también la escuela dirigida por un buen equipo de laicos. Incluso si las hermanas no tienen ninguna actividad, su presencia es muy apreciada. Elvira, que trabajó mucho tiempo en la escuela, es un referente para los niños que formó. Los antiguos alumnos están muy agradecidos. La visita a los enfermos y personas solas es también misión de nuestras hermanas. Margarita María se ocupa de la librería parroquial.

San Clemente, es también el mundo del mar. La comunidad nos ofrece el regalo de descubrir un hermoso parque donde se codean toda clase de animales acuáticos y terrestres. Pudimos asistir a un magnífico espectáculo que nos ofrecieron los delfines. Gracias Señor, por la obra de tu creación preservada en este “santuario ecológico”.