En preparación al 43º Capítulo General-2018, el equipo pre-capitular se reunió de 14 a 20 de septiembre en Roma. El objetivo fue comenzar a preparar ese tiempo vital en que, como Congregación, podamos celebrar los trazos de Dios presentes a lo largo del camino recorrido, valorar los aprendizajes hechos, recoger los frutos de la experiencia vivida y disponernos a hacer juntas nuevos pasos.
Somos 19 participantes en el Encuentro Latino-Americano de los Equipos Provinciales, acompañados por tres miembros del Equipo General. Norma Micolini, Rosangela Altoe y Maria Beatrice... Nos acoge la Provincia de Argentina-Uruguay.
Durante tres dias, trabajamos intensamente el tema "Considerando nuestros paradigmas de animación" a la luz de nuestras prácticas, visitando nuestras fuentes bíblicas y congregacionales.
En la Provincia de Argentina Uruguay el 4 de Julio tuvolugar el primer Encuentro de Secretarias de América Latina. Estaban presentes las secretarias y los equipos Provinciales de Argentina Uruguay, San Pablo, Mato Grosso - Bolivia, Paraguay - Venezuela y México.
Este lunes 14 de julio, después de los ejercicios, sobre el tema "al servicio de la fraternidad según la luz del evangelio", vivimos un tiempo fuerte, fraterno, gracias a nuestras hermanas jubilares que nos dan el testimonio de su larga vida de HERMANAS AZULES.
Roma, 6 marzo de 2014
Queridas hermanas y hermanos
Recibid un saludo desde Roma, donde iniciaremos juntos este camino hacia la Pascua, como discípulas/os del Maestro Jesús.
El gesto con el cual iniciamos la cuaresma es una invitación a que hagamos cenizas nuestro viejo corazón de piedra, y a dejar que el fuego queme en nosotras/os y en la humanidad entera todo lo
que deshumaniza y genera muerte.
Este tiempo de Cuaresma queremos vivirlo como una larga celebración en la que estamos convocadas/os a dejar que el Espíritu renueve nuestro corazón, que del polvo de nuestras cenizas,
puedan brotar la vida y la fiesta.
Queremos vivirlo también como un tiempo de gracia, “una invitación del Dios que quiere encontrarnos de una manera nueva y llevarnos más lejos en el camino que conduce a la Vida”.
Dolores Aleixandre nos ayuda a entender que “el ayuno al que nos convoca la cuaresma es verdadero cuando nos despojamos de tanto equipaje inútil, cuando tomamos contacto con nuestra pobreza
radical, cuando nos convertimos en constructores de reconciliación y de libertad, cuando compartimos sin calcular con aquellos que viven despojados de lo necesario. Ese es el ayuno que Dios
quiere y el que nos prepara para que, al fin, él encuentre un sitio en el fondo de nosotros mismos. Y es entonces cuando nos damos cuenta de que la verdadera fiesta es interior y que es el
Espíritu el que la suscita en nuestros corazones, si estamos dispuestos a acogerla”.
El Papa Francisco en su mensaje de cuaresma hace una invitación a mirar a Jesús que “se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (2 Cor 8, 9) y nos llama a la reflexión, para reconocer en
nuestra vida, la vida pobre en el sentido evangélico. Añade que la Cuaresma es el tiempo propicio para el despojamiento con el fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. Frente a
tantas miserias que invaden a nuestros hermanos, Francisco nos convoca a la diakonia, a ver en los pobres y últimos el rostro de Cristo:”es a Cristo que servimos amando y ayudando los pobres”.
Nos convoca a ser una iglesia de puertas abiertas, “en salida” en dirección a los otros para llegar a las periferias humanas, mirar, escuchar, acompañar a quién se quedó caído en la orilla
del camino (EG). Las palabras de Francisco nos confirman la propuesta de la NBM cuando nos dice: “Sí, sirviendo al prójimo, servís a vuestro adorable Salvador” (DE).
Estas miserias y pobrezas las encontramos en nuestras realidades y en todo el mundo generando muerte, condiciones deshumanas a nuestros hermanos y hermanas: el tráfico humano que es una
grave violación de los DH y una esclavitud moderna que mercantiliza la vida, la inmigración, la mundialización del hambre por la mala distribución de la riqueza, la falta de acceso a los
alimentos relacionado a la pobreza, la guerra, la concentración de la tierra, la seca y los desastres naturales... situaciones que piden de nosotras/os despojamiento y compromiso!
Como hermanas de la Inmaculada Concepción, el capítulo nos llama a situarnos a partir de las fronteras sociales, geográficas y culturales; ir al encuentro con disponibilidad y flexibilidad
(Proyecto Congregación).
Es el Maestro que nos espera en cada rostro, en cada realidad que clama por vida, como lo veremos en cada domingo de la cuaresma en que El nos espera en un lugar diferente: en el desierto, en la
montaña, en un pozo en Samaria, en la piscina de Siloé, en la tumba de Lázaro.
Como mujeres y hombres discípulas/os, mujeres y hombres en camino, queremos hacernos presente en cada encuentro con Él y permitir que su amor nos transforme y nos arrastre hacia la Pascua.
¿A que me interpela este tiempo de cuaresma como consagradas – hermanas, hermanos y laicos azules? ¿A que nos sentimos invitadas/os a nivel personal y comunitario en este tiempo de gracias? ¿Con
que espíritu queremos vivir esta larga celebración?
Que Jesús encuentre en nosotras/os mujeres y hombres compañeros de camino hacia la Pascua.
Nuria, Rosengela Maria, Marie Béatrice, Norma
C. 06
Roma, 16 de diciembre de 2013
Navidad: camino hacia BELÉN
¡MAS LUZ QUE OSCURIDAD!
Queridas Hermanas y Hermanos :
Después de haber celebrado intensamente a María Inmaculada, y con el corazón ensanchado por gozar de esa corriente azul que nos envuelve, vamos a asomarnos, a ese camino sorprendente
de Dios hacia Belén que es la Encarnación.
Al mirar las escenas de la Encarnación, es decir del nacimiento en Mateo y en Lucas, vemos que nadie encuentra al niño solo. Se le presiente y se le busca con otros, junto a otros. Vamos también
nosotras/os a hacer este camino en compañía, “como discípulas y discípulos en camino” para que el espíritu de la Navidad pueda empapar nuestras vidas y continúe sorprendiéndonos un niño que
no habla y muestra todo de Dios.
En estos momentos actuales, cada día los medios de comunicación, los anuncios en la cadenas de televisión, nos van poniendo delante imágenes de lo que cuenta, lo que vale, lo que impera...nos impone mirar lo de arriba, buscar y caminar hacia lo que brilla, mientras que Belén tira de nosotras/os hacia abajo, nos pone ojos para lo que no aparece, lo que no cuenta, y nos propone caminar hacia lo que casi no se ve. En estos tiempos de crisis para millones de seres humanos, en la era de la tecnología y de la comunicación virtual, estamos invitadas/os a mirar el revés de la historia para encontrar salvación, a buscarla bajo el signo de lo pequeño, de lo sencillo, de la debilidad, en un entorno prepotente.
En esta pues tremenda y hermosa historia, de la que formamos parte, necesitamos ubicarnos bien. No sólo con la cabeza, que ahí lo tenemos más o menos claro, sino con nuestra sensibilidad, con el corazón, con nuestros modos de hablar y de mirar, con aquello que dejamos que toque y afecte a nuestras vidas. Navidad nos ofrece la oportunidad de un tiempo para volvernos hacia el interior en medio de la agitación, mirar adentro y dejarnos preguntar: ¿Me doy cuenta de la historia que vivimos, de sus dolores, oscuridades y también de su belleza? ¿Reconozco sus poderes, sus oscuridades y la vida vulnerable de Dios alumbrándose en ella, a pesar de todo?
En esta Navidad 2013, tenemos la posibilidad de recuperar la fuerza del hoy de Dios para con nosotras y poder reconocer el tiempo de su venida en tiempos de crisis y de sufrimiento. Sus pasos los percibimos mientras llega y cuando ya ha pasado, y la historia es el rumor de esos pasos. «Todo lo que llevo caminado son los pasos de Dios que se me acerca, y todo lo que me falta por caminar es Dios que me abre camino hacia Dios»1. A mayor enraizamiento en el tiempo que nos toca vivir, tanta mayor capacidad de ser sorprendidos en los lugares de abajo de la historia y darse cuenta que es precisamente allí donde la vida nos va madurando.
Nuestro Belén, dónde hoy nace Jesús,
La historia se repite, muchas personas siguen buscando la vida en medio de nosotros y carecen de lo necesario para sobrevivir y sigue sin haber sitio para aquellos que
más lo necesitan; y, sin embargo, ellos son la estrella que nos conduce hasta el Niño, una luz ¡tan potente! que es increíble que nos cueste tanto seguirla. Dios nos invita a mirar la realidad, a
recibirla, desde aquellos que no tienen sitio, para los que no hay lugar en la posada. Hacernos puro sitio, pura capacidad; y la vida entera es Belén, pesebre, cueva, espacio sin fondo donde
acoger el desplegarse de uno mismo y de los otros.
Y ahí Dios se manifiesta y aparece su ternura, su Humanidad, Pablo dice: “apareció la ternura y la dulzura de Dios que salva”. El que se da amorosa y delicadamente, el que para darse
desciende siempre más abajo. Dios toma el camino de la humanidad y de la ternura y se hace posibilitador de todo lo que existe y acrecentador de la vida. Crea y se retira para dejarnos ser.
La Navidad es el memorial de esta verdad y Dios nos invita a tomar ese camino de humanidad y de ternura ¿ante esta invitación en qué me siento confirmada?
Os invitamos a seguir el camino hacia Belén:
• cómo y con los PASTORES.
• Cómo y con los MAGOS
• Cómo y con EMILIE
Cómo y con los Pastores
Lo más importante que sabemos de ellos es que escucharon una noticia insólita. No temáis, os doy una buena noticia, una gran alegría “Hoy os ha nacido el Salvador”… De pronto se juntó al ángel
una multitud del ejercito celeste, que alababan a Dios diciendo: “¡Gloria a Dios, paz a los hombres que él ama¡”. ( Lc 2 10,14)
La luz y la voz los ponen en marcha. Preciosas mediaciones que movilizan su búsqueda y encaminan con ligereza sus vidas hacia el encuentro. Precisan ir juntos para descubrirlo: «Vamos a
Belén a ver» (Lc 2,15). Su única riqueza para recibir esto es su receptividad, el tener que velar por la noche los tiene en estado de atención. Vigilantes para que los ladrones y los lobos no
dañen a sus ovejas, ellos están despiertos mientras otros duermen. Mantienen sus ojos abiertos y se ofrecen calor y compañía. En un primer momento, recibir de golpe tanta luz les ciega, y el
miedo se apodera de ellos. Y ese notición provoca en ellos un cambiazo, así los que velaban en la noche quedan envueltos en el resplandor de la gloria de Dios; su gran temor desaparece ante el
anuncio de una gran alegría, la solemnidad y grandeza de los títulos Salvador, Mesías, se revelan asombrosamente en el niño reclinado en un pesebre y cuando al final retornan a sus rebaños, ya no
se habla de la noche, ni de la intemperie ni de la vigilancia: la alabanza lo ha invadido todo. Necesitamos despertar al pastor interior que hay en nosotros, nuestra capacidad de
atención a la vida, de buscar con otros, de dejarnos sorprender...
Contempla el icono de los pastores, acoge como ellos la gran noticia, y comparte las invitaciones que sus modos y habilidades te hacen.
Cómo y con los Magos
Sólo cuando nuestros ojos se abren, como se abrieron los cofres de los magos ante el Niño, descubrimos asombrados que no hay nada que no sea su epifanía; que no es que Dios no se
manifieste, sino que nos faltan ojos para descubrirlo.
Los magos de Oriente son el símbolo de tantos hombres y mujeres que en cualquier parte del mundo, desde otras sendas y tradiciones espirituales, se preguntan, buscan y caminan. Una leyenda
los presenta como un rey joven, otro anciano y otro negro, queriendo significar que todos los ámbitos del ser humano se hacen patentes a lo largo del camino, hasta poder encontrar al niño y
adorarlo. Según esta leyenda, los magos pierden la estrella justo antes de llegar, y fueron los pastores, las potencias del corazón, quienes les enseñaron el camino15. El oro del amor, el
incienso de nuestros anhelos y la mirra de nuestros dolores y de aquello que sana las heridas, son entregados al que nos lo ha dado todo primero.
Una vez que la luz del Niño nos toca, ya no podemos seguir por el mismo camino; el camino de la epifanía – el camino de la ternura - es ahora el nuestro: descubrir el amor y manifestarlo.
Descubrirlo donde no esperábamos y llevarlo a otros por donde aún no sabemos. Como los Magos tocados por una luz que nos indica los modos: en vulnerabilidad, en pobreza, en humildad, en
alegría.
Contempla el icono de los Magos, deja que tus ojos se abran y contempla y comparte con ardiente asombro las epifanías de Dios hoy.
Cómo y con Emilie de Villeneuve,
Emilie nos invita a volver a ese lugar esencial que nos nutre y nos hace ser en verdad, buena noticia para los hombres y mujeres de nuestro tiempo y a recuperar la interioridad para que
siga siendo el momento fundacional de nuestro ser y volver así al corazón. Emilie, compañera en el camino del discipulado quiere darnos fuerza espiritual, invitándonos a recuperar el
espíritu interior, la sencillez etc.
Y nos puede venir bien hacer nuestras aquellas palabras que le dijo a Soeur Denise: “Termino, mi querida hija, dejándote cerca de Jesús Niño, rezándole para que te de su espíritu de
humildad y de sencillez”. C- Div. 214 p 72
También las Memorias nos invitan cuando nos recuerdan: “Este año la Buena Madre nos hizo hacer ejercicios de piedad para honrar la Infancia de Nuestro Señor. Cuando nos propuso esta devoción,
dijo que había que tener la intención de obtener el espíritu interior y de mortificación y sobre todo el silencio al cual no hay que faltar”… Memorias nº 353
Así pues celebrar la Navidad, es celebrar el nacimiento de Jesús, que tiene que ver también con poder celebrar nuestras raíces. Todos nacemos formando parte de una red de relaciones que se
va ensanchando a lo largo de la vida: nuestra familia de origen, los demás parientes, la familia de la Congregación, las relaciones que libremente vamos estableciendo... Jesús pasa también por
estas redes y las asume. En su árbol genealógico no sobra nadie (cf. Mt 1,1-16), y las mujeres que aparecen en él dan cuenta de hasta qué punto nuestra vida está mezclada, y cada color, aun los
de tonos más oscuros, y cada sabor y cada rostro tienen su aporte en nuestra historia de salvación. N estamos sumergidos en tiniebla. El está con nosotras. Hay una luz, y como diría Leonardo
Boff”2 Ya no somos solitarios somos solidarios.” Dios comparte nuestra existencia.
Y como “discípulas y discípulos en familia seguimos caminando” viviendo de la vida de ese Dios Salvador, compartiendo un vínculo aún más hondo, un nacimiento mayor, y así nos podemos decir
“Felices Navidades y un Feliz año 2014” recorriendo caminos nuevos.
Un abrazo navideño de las Hermanas del equipo de Animación General.
Nuria, Rosengela Maria, Marie Béatrice, Norma
JUNTAS ALREDEDOR DE UNA MESA INSPIRADORA… COMPARTIMOS LO VIVIDO Y MIRAMOS EL FUTURO…
Mirando los cinco últimos años hemos comtemplado con alegría y gratitud lo que el Señor ha hecho por nosotras/os, como Congregación, por medio de la misión de nuestras Hermanas del Equipo General de Animación que terminan su mandato.
Primer día de encuentro 25 junio 2013
2 día de encuentro 26 junio 2013