CELEBRACIÓN Y ORACIÓN

Como decíamos ayer, hicimos la despedida de los laicos junto con los amigos de Emilie de Castres que acudieron numerosos a este encuentro, ocasión para reforzar los lazos entre laicos de los diversos países.

 

La celebración empezó con la Eucaristía, presidida por el Párroco de Castres con otros dos sacerdotes, dos diáconos y un seminarista. Una hermosa celebración donde se nos recordó que además de ser la fiesta de San José Obrero, era también el aniversario de nuestra instalación en la Casa Madre el 1º de mayo de 1844.


Presentación de las delegaciones de las distintas Provincias, bailes, danzas e intercambio de regalos, todo dentro de la fraternidad y el gozo de estar juntos, llenaron el tiempo.

Hoy 2 de mayo acogemos a Toni Catalá, jesuita, que nos ayudará en estos tres días de discernimiento y elecciones. Nos colocamos en el tema del día pidiendo a Dios la apertura y con un canto al Espíritu Santo, en portugués, le pedimos que venga a iluminar nuestro camino.

 

Toni Catalá nos dice que un desafío actual es el de recuperar el espíritu de silencio en los corazones, todos estamos faltos de un lugar sin ruidos, donde Dios pueda hablar con suavidad y discreción y nos lanza la invitación de hacer silencio en nosotras para escuchar el paso de Dios en nuestra vida.

 

Nos invita también a pasar este día en la acción de gracias, ya que ésta es la llave para abrir la puerta del discernimiento. Acción de gracias por la vida recibida, por todas las personas que a lo largo de los años han sido testigos de fe, por el Carisma de la Congregación y por todas las hermanas que hasta el día de hoy lo han hecho presente y actual.

 

Por la tarde, continuamos la oración a partir de los textos de Marcos 8, 27-33 ; 9, 30-37 ; 10, 32-45.

 

Gracias por todos los mensajes que vamos recibiendo de todas las Provincias, gracias por vuestra oración y vuestra cercanía.