Comunidad de Tandil
Acompañada por Maria Gabriela, encontramos con alegría a Maria Victoria Arano, Maria Hilaria Mascioni, Maria Esther Jauregui y Adelia Concepción Lopez. Una comunidad al servicio de la VIDA en “Casitas de Esperanza”. Es una reagrupación de pequeñas casas autónomas para matrimonios de cierta edad generalmente sin casa. Es una obra de Cáritas.
La idea nació del padre Raoul que quiso ofrecer a ancianos a menudo desamparados, y sin casa, un espacio para vivir su vejez en paz después de duros años de trabajo.
Las hermanas tienen su casa dentro de la concesión, para garantizar la animación espiritual y pastoral. Su presencia es muy apreciada, sobre todo por las que están solas.
Algunos voluntarios participan ofreciendo distintas actividades. Este lugar muy familiar es un espacio de escucha y presencia para nuestras hermanas.
Maria Victoria Arano la más antigua en la casa: una mujer, una pasión para los ancianos. Nada la detiene. A sus 92 años, irradia la alegría de vivir y el entusiasmo de la misión para con los más pobres. Se ocupa de la animación pastoral con mucha creatividad. Tiene mucha iniciativa para acompañar también la vida espiritual de la comunidad.
Hace 21 años que este matrimonio ocupaba la primera casa. Sólo es feliz de encontrarse en familia en “Casitas de Esperanza” nos dice Maria Victoria.
Tandil, es también una ciudad turística. Ofrece muchos espacios interesantes a ver. Acompañadas de un antiguo alumno, fuimos a dar una vuelta por la ciudad. En primer lugar al Calvario, un espléndido lugar de gran fervor popular de toda la zona y el lago, gran espacio verde donde la gente viene a descansar, hacer deporte o pescar.
Hemos encontrado a una comunidad alegre, y muy fraterna, preocupada por acompañar por su oración y su presencia a las personas a menudo solas.