Congregación de la Inmaculada Concepción de Castres

Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres - Hermanas Azules

Congregación de origen francés, fundada en Castres, en el Sur de Francia, el 8 de diciembre de 1836 por Emilie de Vileneuve.

Emilie, nació en Toulouse, Francia, el 9 de marzo de 1811 y falleció en Castres el 2 de octubre de 1854, víctima de una epidemia de cólera.

Desde su más tierna edad vivió en el castello de Hauteriv, cerca de Castres. De joven sintió una atracción irresistible a poner su vida al servicio de los más pobres y deseaba ser hermana de la Caridad. Sin embargo sus directores espirituales, dándose cuenta de que era una persona con un carisma especial, la orientaron a fundar una Congregación. Con otras dos hermanas empezó una obra educativa acogiendo, con corazón materno, a adolescentes y jóvenes de la clase obrera francesa.

Datos de la Congregación

La Congregación, con sus alegrías y retos, ve crecer el número de las hermanas y su expansión se extiende, fuera de Francia. En 1848 Emilie envía sus primeras misioneras en Senegal, Gambia y Gabón.

Muchos años más tarde, en 1903, las hermanas están obligadas a expatriarse de Francia y se dirigieron a España e Italia. Después en 1904 van a América Latina y más recientemente (1998) marcan presencia en Asia.

En 1991, Juan Pablo II reconoció la heroicidad de las virtudes de la fundadora Emilie de Villeneuve. Y en 1995, el milagro de la curación de una joven llamada Binta de Sierra Leona, atribuido a la intercesión de la sierva de Dios hizo posible su beatificación, en castres el día 5 de julio de 2009.

Congregación de Derecho Pontificio, tiene como principal eje de su espiritualidad la Centralidad en Dios y en los pobres. María Inmaculada es también un referente inspirador de mujer que vivió plenamente el discipulado de Jesús.

Vida en común, Espiritualidad y Misión son tres aspectos importantes que caracterizan a las Hermanas Azules, es así como son conocidas.

Las hermanas, además de los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia hacen um cuarto voto, El de dedicarse totalmente a la causa de las personas, sobre todo de las más necesitadas. La llamada de Emilie de Villeneuve que nos invita a “ir sin dudar allí donde la voz del pobre las llame” es un imperativo para toda hermana azul.

¿Quien somos? ¿dónde estamos? Hermanas, Hermanos, Laicos

Provincia da Europa : Francia, España, Italia
Provincia do Senegal
Provincia do Gabon - RDC
Provincia da Argentina - Uruguay
Provincia do Mato Grosso - Bolivia
Provincia do São Paulo
Provincia do Paraguay - Venezuela
Provincia do Mexico
Vice-Provincia do Benín
Región : Filipinas
Fondation : Haïti

Nombre: Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Castres.

Apellido: hermanas Azules

Fecha de fundación: 8 de diciembre de 1836 en Castres, Francia.

Sede General: Via Vincenzo Viara de Ricci, 24

00168 – Roma – Italia

Teléfono: 06.30.518.63

Site: https://www.ndiccastres.com/

Superiora General: Marie Béatrice

El recorrido espiritual de Jeanne - Émilie de Villeneuve

Una vida dada a los demás ...

Jeanne Émilie de Villeneuve nació en Toulouse el 9 de marzo de 1811 y murió en Castres el 2 de octubre de 1854. Desde temprana edad, vivió en el castillo de Hauterive (cerca de Castres), donde su madre enferma se retiró para cuidarse. Pierde a su madre a los 14 años y tres años después a su hermana Octavie.

Después de la muerte de su madre, vive un tiempo en Toulouse, donde su abuela se hace cargo de su educación y de la de sus hermanas. A los 19 años, Jeanne-Émilie regresó a Hauterive , donde administra la vida de la familia, descargando de ello a su padre, que ers entonces alcalde de Castres (de 1826 a 1830).

Ella piensa ir con las "Hijas de la Caridad". Pero, durante el período de reflexión impuesto por su padre, crea (con el acuerdo de su obispo), y en colaboración con dos compañeras, la Congregación de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 1836. A la comunidad religiosa se la conoce rápidamente con el nombre de "Hermanas Azules de Castres" por el color de su hábito.

En el anonimato de una casa en Castres, sirve a los más pobres con sus
compañeras: jóvenes trabajadores, enfermos, prostitutas y a los condenados de la prisión. Luego, la congregación ve crecer el número de sus hermanas, y su influencia se extiende a África (Senegal, Gambia, Gabón).

En 1853, Jeanne-Émilie de Villeneuve renunció a su cargo de Superiora general y fue reemplazada por la Hermana Hélène Delmas. En 1854, la epidemia de cólera llegó a Castres y la Fundador de las Hermanas Azules murió el 2 de octubre, rodeada de sus hermanas.

La Fundadora

El Castillo de Hauterive - Casa familiar

Casa-Madre en 1902

Calle Tolosane - Castres

Actualidad del mensaje de Jeanne-Émilie de Villeneuve

La opción privilegiada por los pobres.

El carisma de Jeanne-Émilie de Villeneuve explica perfectamente la amplitud y la diversidad de habilidades implementadas por los miembros de la comunidad:

· educación

· salud

· sociales,

· participación en la vida de la Iglesia local.

Jeanne-Émilie de Villeneuve nos llama a ser, también nosotros, misioneros allí donde nos encontramos, atreviéndonos a defender la justicia, la paz, el respeto y la atención a los más pequeños ... en todos nuestros lugares de vida, y hacer todo esto por amor, de acuerdo con el lema adoptado por la congregación: "ir donde nos llame la voz del pobre".

"Ir donde nos llame la voz del pobre"
Jeanne-Émilie hizo de la disponibilidad y la atención a los pobres una prioridad; ella se arriesgó a ir al encuentro de los excluidos, los prisioneros o las niñas pobres de las calles de Castres ... Dedicó su vida al cuidado de los enfermos, a la educación de los jóvenes, a la evangelización, a la oración y a la caridad.

La misión de las Hermanas Azules: ir a lugares de pobreza
En términos generales, si las Hermanas Azules sirven a "Solo Dios" según el lema de su fundadora, es en el encuentro con los pobres que están a su servicio. En el mismo espíritu de su fundadoar, son enviadas a lugares de pobreza:

· en misión de proximidad con la gente del barrio, donde viven,

· en la vida asociativa y parroquial,

· en diversos medios profesionales, particularmente con los pobres, las personas en situaciones de frágilidad

· prisioneros, niñas de la calle, mujeres prostitutas o maltratadas,

· en la promoción de la mujer, la pastoral de los niños.

La espiritualidad de la congregación.

" Solo Dios"
He aqui lo que la Madre Jeanne-Émilie Villeneuve esperaba de sus compañeras: "La mejor manera de responder a la gracia de su vocación es considerar en todo solo los intereses de Solo Dios , su gloria y el continuo crecimiento de su reinado en los corazones ".

Estar a la Escucha ...
Jeanne-Émilie dejó que la Palabra de Dios resonase en su corazón ... una palabra que se unió a ella en su vida como mujer. Ella nos llama a tomar tiempo para estar en silencio y escuchar lo que Dios nos está diciendo. Como ella que sabía escuchar a su familia y escuchar el sufrimiento de los jóvenes de su tiempo explotados en las fábricas ..., estamos invitados a trabajar para ayudar a las personas en dificultades, alli donde estamos y en todo el mundo. Su mensaje es universal por su apertura a otras culturas en África, América del Sur y otros lugares.
Y esta escucha de sí mismo,de los demás y del mundo, Jeanne Émilie nos invita a vivirla en unión con Jesús Salvador y bajo su mirada de amor.

Contemplar y actuar ...
Jeanne-Émilie creó, construyó, escribió ... a lo largo de su vida. Pero ella sabía cómo arraigar su acción y ver a "Dios en todas las cosas y todas las cosas en Dios".
Ella nos llama a buscar nos sin cesar a Dios presente en el corazón de la vida, en las cosas cotidianas más pequeñas ... Nos invita a agudizar nuestros ojos para ver el mundo "con los ojos de Jesús" y así vivir una "acción contemplativa". .

Palabras deJeanne Emilie
Jeanne-Émilie de Villeneuve propone, según su propia experiencia, vivir con los "ojos fijos" en Jesús Salvador ( Heb 12, 2) ejercitarnos a imitar su obediencia a la Voluntad del Padre:

· "Más que nunca, siento que debo vivir de la Voluntad de nuestro Dios y trabajar incesantemente para que la vida de Jesús se establezca en mi alma ... despojándome de todo lo que en mí es un obstáculo o una infidelidad". .

· "Lo esencial será tener un gran espíritu de fe para conformar plenamente nuestros pensamientos, nuestros afectos y la fuerza de nuestra voluntad a sus ejemplos divinos: vivir de la vida de Jesús el Salvador".

Los ojos fijos en Jesús, "siguiendo sus pasos", servir a "los miembros pobres y sufrientes de Jesucristo", cumpliendo así los "designios amorosos" de su Padre, subiendo con Él a Jerusalén "fuertes con la fuerza de Jesús crucificado "," a expensas de nuestro descanso, nuestra salud, nuestra vida, incluso si fuera necesario, con un amor lleno de confianza ". Carné de identiftad de las "Hermanas Azules".